23 junio 2009

¿Quién?

Detrás de Troyanos existe un nombre propio, una persona que comenzó a desarrollar todo el proyecto desde cero, pero en torno a la cual se reúne un grupo de colaboradores que lleva tiempo dedicándose a la escritura, a la crítica, a la edición, a la docencia y al diseño. En concreto, a la escritura, la crítica y la edición de relato breve, a la docencia en diversos talleres literarios, al diseño editorial y gráfico y, por supuesto, a todo lo que tiene que ver con la literatura en la red: revistas literarias virtuales, bitácoras de crítica y de creación literaria, diferentes editoriales presentes en redes sociales, etcétera. Así pues, conocemos el medio, conocemos el cuento y confiamos en las posibilidades que uno y otro nos conceden para llegar a nuestro objetivo: la publicación de una antología de relatos de nuevos narradores hispanoamericanos relacionados con las bitácoras literarias.

Sin embargo, por el momento preferimos conservar nuestro anonimato y reunirnos bajo esta imagen colectiva, en aras de cuidar la independencia, la objetividad y el rigor del proyecto. Si tuviéramos enemigos tal vez moverían hilos para evitar que estos troyanos llegaran a buen puerto. Pero nos preocupan más los amigos, ya que en el ámbito literario hispano la amistad (verdadera o camuflada) es siempre un arma de doble filo. Nuestra mayor obsesión es la calidad literaria de la antología y deseamos que, por una vez en el Mercado editorial hispano, ni la amistad, ni los círculos de influencia, ni las camarillas habituales, ni el corporativismo geográfico, ni el sectarismo endogámico, ni los parámetros comerciales condicionen nuestra propuesta de antología. Sabemos que es una empresa difícil conservar intacto ese espíritu independiente y riguroso, ceñido al valor del texto, pero entendemos que por esa misma razón el anonimato es, por ahora, la mejor opción para seguir investigando bitácoras y bibliografía, proponiendo colaboraciones y contactando con autores sin que lo personal condicione jamás lo literario, ni por exceso ni por defecto. Hasta la fecha, y por motivos obvios, sólo algunos editores con los que estamos conversando para la publicación del libro (también en otras plataformas y de manera simultánea, como pueda ser el e-book) conocen la identidad del promotor del proyecto y de algunos de sus colaboradores.

Vamos a seguir navegando de manera discreta, de bitácora en bitácora, de isla en isla, y atentos a lo que recojan nuestras redes (sociales, también) para nutrir nuestra lista de candidatos. Poco a poco iremos contactando con ellos y recabando voluntades, estéticas, discursos y textos. Nuestra voluntad principal es la de publicar a nuevos narradores, pero entendemos como tales tanto a inéditos y noveles absolutos como a otros que, si bien ya han podido publicar en alguna otra antología o tal vez cuenten con sus primeros libros de relatos en solitario, no figuran (en todos los sentidos) en el escaparate principal del Mercado. Es una tarea paciente y demorada, como toda labor de pesca, pero también arriesgada, como toda huída hacia adelante, pero estamos convencidos de que, como Ulises desde Troya, el proyecto desembarcará en su Ítaca particular: en manos de los lectores no adocenados. Y de que es posible conciliar las tres corrientes que definen nuestro viaje: la editorial (el formato libro como fin), la virtual (la red como medio) y la literaria (nuestra motivación primera y última).

En las próximas entradas iremos desgranando nuevos interrogantes: el cómo, el dónde, el cuándo y el cuánto, entre otros, del Proyecto Troyanos.

6 comentarios:

hombredebarro dijo...

Habéis echado el anzuelo. Hasta ahora no es más que palabrería. ¿Seréis capaces de pescar algo? Como sea una tomadura de pelo os las veréis conmigo.

Proyecto Troyanos dijo...

No entendemos en absoluto tu comentario ni, sobre todo, el tono empleado, ya que nadie te obliga a participar en el proyecto.

Unknown dijo...

Sólo os diré algo: nadaquedecirte-blanco.blogspot.com
Y mucha suerte.

hombredebarro dijo...

Es sencillo.
Vosotros sois anónimos.
Como buenos griegos, que no troyanos,estáis emboscados.
De este lado es fácil saber más o menos quién soy yo. El troyano de verdad.
Yo también quise saber y también solté mi anzuelo. Ahora sé.
Eso es todo.

Proyecto Troyanos dijo...

Gracias por el dato, Blanco.

No entendemos tu acritud, hombredebarro.

hombredebarro dijo...

Quizás sí, quizás he empezado agrio sin necesidad. Y lo siento. Pido disculpas. Pero en las playas de Troya la ofrenda del caballo también creó suspicacias. ¿Habré sido como Casandra o mi papel será como el de Laoconte?
Por supuesto: lo mejor sería que no se pareciese al de ninguno de los dos.
Un saludo, si a estas alturas se me permite.
Yo también apuesto por el texto. Únicamente por él.